martes, 23 de junio de 2009

vemos lo que vemos...

Podemos decir que algunas cosas nunca serán diferentes de lo que son, que por ejemplo, un padre siempre estará ahí para su hijo sin importar qué, o que uno simplemente no puede vivir sin el amor de su vida. Lo cierto es que ninguna de esas cosas es real, nosotros, escogemos que algunas cosas estén estáticas en nuestras mentes para no sufrir, son secretos acallados por los mismos sentimientos de impotencia, horrorizados ante el hecho de carecer del control absoluto. Pues sí, esa es la verdad incómoda de la humanidad: existen situaciones, eventos en la vida, instantes y tiempos de los que no nos corresponde ni un ápice de su manejo, en tal caso, somos juguetes que el destino compra con aire y que mueve a su antojo, pequeñas piececitas en un mundo de infinita inmensidad sin más control que el “autocontrol” de nuestras mentes.

Porque todos sabemos que eventualmente un padre se dará por vencido y morirá, o que, definitivamente podemos vivir sin amor aunque elijamos lo contrario. No está precisamente estipulado ni sabemos a quién adjudicárselo, lo cierto es que, todos en algún momento de nuestra efímera vida aprendemos a bloquearnos las cosas que están fuera de nosotros mismos, aprendemos a creer que nada cambia si no hemos de querer que cambien, nos aseguramos de mantener todo en orden, siempre bloqueando lo que no se deje mantener en orden. Uno no vive la vida pensando en nada más que vivirla y si por lo contrario alguien de una vez por todas acepta que no hay nada que hacer, que aún y cuando alcancemos el más grande éxito o reconocimiento en nuestra vida, lo que sigue es estar atrapados en un hoyo sin salida, sin más que ver qué tierra pura, sin más allá o más acá; Sí alguien se rinde y piensa en eso, está enfermo o es cruel o no tiene religión o algo habrá perdido. Porque uno no compra un boleto de cine pensando en que es lo último que hará, la mayoría de las veces se compran cosas planeando comprar aun más, porque como dije: la muerte, como muchas cosas más que nos es imposible controlar dejo de caber en nuesta mente.

La vida a veces me parece cíclica, viene y va, es inestable y vertiginosa, todo cambia sin querer, todo pasa sin darnos cuenta, nuestro error es simple: nos ocultamos, nos cegamos, nos mentimos a nosotros mismos, porque nadie, absolutamente nadie quiere ver cómo todo de pronto se torna diferente. El mundo se mueve a paso lento y nosotros corremos con pasos agigantados sin detenernos ni un instante, con la prisa del tiempo incontrolable atiborrando nuestra gran estadía en la tierra, sosegando nuestros instantes...

El amor también es inestable, vertiginoso y cíclico. Cambia, es un juego de azar que si bien tiene probabilidades de darte la mejor de las vidas, uno nunca recuerda verle el otro lado a la moneda, el lado en el que también tiene un sinnúmero de probabilidades de hacerte pensar que nada de esto vale.

Nadie piensa que las cosas pueden ser diferentes, vemos lo que vemos y lo demás no nos atrevemos siquiera a imaginarlo pero, ¿Quién nos dice que nuestra realidad es la real? No entiendo, no es simple esto de ver las nubes con toda su inmensidad y pensar que venimos de alguien más, alguien más grande y celestial que las nubes o que el límite del cielo y la tierra. No sé cómo es posible un flor, una lluvia torrencial que lo mismo mata cómo puede dar vida, cómo es posible un humano dentro de otro, yo no sé cómo despertar y no pensar que nada de esto es real, que somos un sueño dentro de otro sueño, un juguete misterioso que nada tiene que ver con ningún dios de ningún mundo. A veces me parece casi inconcebible que estemos tan ciegos y que seamos capaces de contestar a tantas preguntas sin sentido y nos sea imposible contestar nuestras dudas acerca de nosotros mismos, lo peor, lo inaudito, es que parece que poco a poco lo hemos bloqueado.


Pero sí, efectivamente podemos decir que algunas cosas nunca serán diferentes de lo que son, que por ejemplo, un padre siempre estará ahí para su hijo sin importar qué, o que uno simplemente no puede vivir sin el amor de su vida pero lo cierto es qué, nos bloqueamos, nos cegamos y estamos casi renuentes a aceptar que en la vida, todo cambia.

sábado, 6 de junio de 2009

El mañana será del pueblo




"Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición
pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor."


11 de septiembre de 1973- Radio Magallanes:



"Pagaré con mi vida la defensa de principios que son caros a esta patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra, roto la doctrina de las Fuerzas Armadas.
El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor.
Una palabra para aquellos que llamándose demócratas han estado instigando esta sublevación, para aquellos que diciéndose representantes del pueblo, han estado turbia y torpemente actuando para hacer posible este paso que coloca a Chile en el despeñadero.
En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la patria los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Ésta es una etapa que será superada, éste es un momento duro y difícil. Es posible que nos aplasten, pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor.
Compatriotas: es posible que silencien las radios, y me despido de ustedes. En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con este ejemplo, para señalar que en este país hay hombres que saben cumplir con las obligaciones que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por la voluntad consciente de un presidente que tiene la dignidad del cargo…
Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron.
Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares… …al almirante Merino… … El general Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha denominado director general de Carabineros.
Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser cegada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi patria: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia que empeño su palabra en que respetaría la constitución y la ley, y así lo hizo. Es este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes. Espero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición: la que les señalo Schneider y que reafirmara el comandante Araya, víctima del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena conquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios. Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra: a la campesina que creyó en nosotros; a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de su preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que hace días están trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas de una sociedad capitalista.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha; me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente en los atentados terroristas, volando puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gasoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de proceder… …la historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa me seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes, por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria. El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi patria: Tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!
Éstas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que el sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición."


Salvador Allende.

miércoles, 3 de junio de 2009

El cristal con que se mira


Todo depende del cristal con que se mira, t o d o d e p e n d e d e l c r i s t a l c o n q u e s e m i r a.
Yo no soy nadie más que alguien que acaba de pasarse a este lado del cristal, donde todo está en zoom y la vida es más cruel, donde el color rosa es una ilusión más y llorar ya no significa nada más que una pérdida de tiempo.
Soy una conciencia más, una recién nacida aprendiendo a abrir mis ojos con cuidado de que nadie me los saque. Deje de jugar con mis barbies, deje de aparentar que eso es todo lo que tenía que saber de la vida, deje de vestirlas y cepillarles el cabello y arreglarles una vida feliz, común y corriente, con su Ken al lado y todo. A cambio, aprendí a cambiarme y cepillar mi cabello y a diario debo corregir mis errores y arreglarme la vida, deje de vivir en mi mundo, para vivir el otro lado del espejo, del lado del espejo en el que la vida, en general, es más rápida y efímera. Todos tienen prisa y jamás tienen un segundo libre para sentarse y admirar el paisaje que tienen enfrente, viven en su jungla de concreto, con sus jaulas llenas de sus reservas preferidas: cigarros, diet coke y una computadora sin la cual se vuelven completa e innecesariamente ineptos.
Es verdad, soy nueva e inexperta y tal vez mi opinión no valga ni le interese a nadie, pero prefiero mil veces pensar en todo esto, equivocarme y aprender en el camino, que optar por el lenguaje silencioso que muchos otros deciden tomar.
No tengo que gritar ni amenazar para alzar mi voz, no tengo que golpear ni emplear la fuerza para luchar por mis ideales, mi solución (sólo la mía) es incluso más fácil, pacifismo total con esperanza arrolladora y una sed insaciable de un alma totalmente joven, nueva y refrescante.
No se parece en nada a un lenguaje acallado por nadie, no es que me siente a esperar a que alguien me pregunte lo que quiero, es simplemente expresar mis dudas, mis miedos, mis comentarios, sin tapujos.
Sólo soy una persona, esperando sin prisa, que alguien un día se siente y lea lo que tengo que decirle, sin muchas expectativas, pero si con mucha esperanza de que algún día, alguien se interesara y decidirá escribirme un poco también.